La integración de energías renovables en las operaciones empresariales no es solo una tendencia, es una necesidad estratégica. Las compañías que apuestan por energía solar, eólica o geotérmica no solo reducen su impacto ambiental, sino que también se benefician económicamente. Aquí te presentamos empresas reales que están marcando un antes y un después en el uso de energía limpia en el mundo empresarial.
Google: 100% Energía Renovable desde 2017
Google fue una de las primeras grandes corporaciones en alcanzar el objetivo de operar completamente con energía renovable. Desde 2017, iguala el 100% de su consumo con contratos de compra de energía solar y eólica. En 2025, planea operar con energía libre de carbono las 24 horas, los 7 días de la semana, en todas sus ubicaciones globales.
Además, Google ha invertido en proyectos de almacenamiento de energía y eficiencia energética en centros de datos, convirtiéndolos en algunos de los más sostenibles del mundo.
IKEA: Solar en Tiendas y Producción Renovable Propia
IKEA ha instalado paneles solares en más de 90% de sus tiendas y almacenes en Europa y América del Norte. También es propietaria de parques eólicos en varios países, lo que le permite autoabastecerse de energía limpia. La empresa tiene como meta ser climáticamente positiva para 2030.
Esta estrategia no solo reduce emisiones, sino que también protege a IKEA de la volatilidad de precios energéticos, dándole mayor control operativo.
Apple: Cadena de Suministro Verde
Desde 2020, Apple opera todas sus instalaciones globales con energía renovable. Lo más destacable es que también está obligando a sus proveedores a hacer lo mismo, apoyándolos con financiamiento y tecnología. Más de 300 empresas proveedoras de Apple ya se han comprometido a usar energía 100% renovable, lo que multiplica el impacto positivo.
Además, Apple está invirtiendo en proyectos solares en Asia, donde se produce gran parte de su hardware, y en el desarrollo de baterías reciclables.
Conclusión
Desde gigantes tecnológicos hasta marcas de consumo, las empresas que adoptan energía renovable están creando modelos de negocio más resistentes, responsables y rentables. Estos casos de éxito prueban que invertir en sostenibilidad no es un gasto, sino una ventaja competitiva clara.
